martes, 28 de agosto de 2012

Adiós libros. Hola e-books

El nombre de esta entrada es, desde luego, una exageración. O tal vez no. Tal vez de ahora en adelante, en efecto, me olvidaré de los libros impresos y leeré todo, o casi todo, en formato electrónico o e-book.
Y es que desde hace unos días estoy usando uno de estos chunches llamados e-readers. Este, en específico, se llama TrekStor Pyrus. Según me dicen, es muy parecido al Kindle, de Amazon, con la excepción de que con Kindle sólo puedes adquirir y leer los productos adquiridos en Amazon y este es un lector genérico. Aún no entiendo mucho de estas cosas (y en breve, deberé haberme vuelto un experto), pero la cosa es que leer en este pequeño y ligero dispositivo ha comenzado a gustarme bastante, sobre todo porque la experiencia de la lectura resulta muy amable a la vista. Vaya, no es sólo que muy rápidamente haya superado el conflicto de "traicionar" al libro usando un lector electrónico. Es que en verdad, ahora ya no quisiera volver a comprar un libro impreso, quisiera tener toda mi biblioteca en electrónico y llevarla siempre conmigo. Además aquí se pueden realizar consultas y almacenar muchas más obras de las que se pueden leer en toda una vida. Todo ello sin acumular nada y sin cargar más con el papel y el polvo, ¡sin dañar el medio ambiente!. De pronto, soy el lugar común de los computines. 


Pues nada, sí me gusta la experiencia pero habrá que ver si el equipo mantiene el buen uso durante el tiempo requerido, si se pueden almacenar y leer sin problema las obras adquiridas por diferentes vías, si la pila dura lo suficiente, largo etcétera.
Tengo mis dudas, pero bien quisiera yo que estas tecnologías alcanzaran pronto el desarrollo óptimo. Qué mejor que, en serio, no fuera necesario acumular más libros y poder tenerlos todos en este tipo de dispositivos.