miércoles, 29 de agosto de 2012

¿Y el niño?. Crece y crece.

La visita a la pediatra es uno de nuestros ritos favoritos de cada mes. Al menos a mi me causa emoción cada que la fecha se acerca; ya quiero saber cuánto pesa y cuanto mide esta vez Nicolás y quiero saber, también, si mis pronósticos son o no atinados. Por otro lado, la visita pediátrica permite aclarar dudas y confirmar que todo va bien.
Me encanta cuando ya se acerca la fecha de visitar a Mónica (así se llama la pediatra) porque entonces, ante cualquier duda de mi mujer respecto a Nicolás y su salud puedo de inmediato responder "Ahora que nos toque ir con Mónica le preguntamos", y ya, asunto resuelto.
Me encantan también hacer cuadritos de información, será porque es lo que hago todos los días en el trabajo y ya estoy más que acostumbrado, lo hago con gusto y me emociona (todo me emociona o me encanta ¿se dan cuenta?), por eso hice este cuadrito informativo sobre el desarrollo de Nicolás en estos primeros 5 meses de vida



La primera fecha no es una visita al doctor, sino la fecha en la que nació Nico. A los pocos días Alina lo llevó a la primera consulta y ya había crecido un poquitín en talla. 
Luego, prácticamente cada mes (a veces de forma muy puntual) hemos estado ahí en la consulta, charlando un poco y tomando las medidas de peso y talla. Si observamos la variación porcentual en peso, podemos ver que de abril a mayo y luego de mayo a junio hubo un pico importante de aumento de peso. En un sólo mes (de mayo a junio) el bebé subió nada menos que 1,620 gramos. Gracias. Yo recuerdo que me dolían mucho los brazos al cargarlo y también recuerdo que, de pronto, ya no fue posible meterlo en el rebozo para dormirlo. Ya no entró. Así, casi de un día a otro dejó de entrar. Cuando asistimos con Mónica quedamos sorprendidos, incluso ella. Nico había crecido no mucho, sino más bien un chingo. Lo que hizo fue recuperar el peso que no había obtenido en los primeros 2 o 3 meses de vida, y después de eso se estabilizó. Ahora que observo esta tabla, encuentro que el último mes presenta el menor crecimiento en peso (10.6%), pero eso no es necesariamente indica nada. Entiendo que los bebés crecen muchísimo y de forma no siempre regular hasta que cumplen, por lo menos, el año. Entiendo que los hijos y todo lo que pasa con ellos nunca dejará de emocionarnos.

Ahora van unas fotos.
Visita de cuando tenía tres meses cumplidos (23 de junio)


Hola, soy Nicolás y tengo una sola ceja 




La doctora me causa gracia


La revisión ocular onda Naranja mecánica

Visita de cuando tenía 4 meses cumplidos (21 de julio)


 Mucha risa


 Niño atento.


 El trajecito de león que le regalaron mis papás y que ya no le queda. Bu.

 Va p'a arriba.

Me amarraron como puerco para revisarme la boca

Visita de hace apenas unos días, el 25 de agosto, con 5 meses cumplidos


Ah cabrón, me dio frío

Gordito ¿verdad? 


¡Ujú!

Es difícil ser bebé

Jugaré con mis vestiduras mientras me revisas

Jajaja, ¿ya ves cómo no tengo nada?


martes, 28 de agosto de 2012

Adiós libros. Hola e-books

El nombre de esta entrada es, desde luego, una exageración. O tal vez no. Tal vez de ahora en adelante, en efecto, me olvidaré de los libros impresos y leeré todo, o casi todo, en formato electrónico o e-book.
Y es que desde hace unos días estoy usando uno de estos chunches llamados e-readers. Este, en específico, se llama TrekStor Pyrus. Según me dicen, es muy parecido al Kindle, de Amazon, con la excepción de que con Kindle sólo puedes adquirir y leer los productos adquiridos en Amazon y este es un lector genérico. Aún no entiendo mucho de estas cosas (y en breve, deberé haberme vuelto un experto), pero la cosa es que leer en este pequeño y ligero dispositivo ha comenzado a gustarme bastante, sobre todo porque la experiencia de la lectura resulta muy amable a la vista. Vaya, no es sólo que muy rápidamente haya superado el conflicto de "traicionar" al libro usando un lector electrónico. Es que en verdad, ahora ya no quisiera volver a comprar un libro impreso, quisiera tener toda mi biblioteca en electrónico y llevarla siempre conmigo. Además aquí se pueden realizar consultas y almacenar muchas más obras de las que se pueden leer en toda una vida. Todo ello sin acumular nada y sin cargar más con el papel y el polvo, ¡sin dañar el medio ambiente!. De pronto, soy el lugar común de los computines. 


Pues nada, sí me gusta la experiencia pero habrá que ver si el equipo mantiene el buen uso durante el tiempo requerido, si se pueden almacenar y leer sin problema las obras adquiridas por diferentes vías, si la pila dura lo suficiente, largo etcétera.
Tengo mis dudas, pero bien quisiera yo que estas tecnologías alcanzaran pronto el desarrollo óptimo. Qué mejor que, en serio, no fuera necesario acumular más libros y poder tenerlos todos en este tipo de dispositivos.