lunes, 17 de septiembre de 2012

Un par de conferencias sobre el bienestar económico.

Menos es más. Suena a frase facilona, reduccionista y simplista. De esas que nos molesta escuchar, pero quizá es cierta. Cada día hay más datos que confirman lo que al sentido común le parece obvio (no así a ciertas ideas de nuestra insana cultura), vivir ligero es mejor, lo simple es preferible a lo complicado, la mesura y no el exceso nos facilita más la vida y compartir es bueno para todos, individuos y sociedades.
Llevamos muchas décadas pensando que entre más dinero y bienes materiales tengamos, más felices seremos. De acuerdo a esta lógica de pensamiento, el poder económico se ha convertido, equivocadamente, en la medida absoluta del bienestar. Hoy sabemos que la gente se declara tanto o más infeliz que hace 50 años, cuando había muchas menos riqueza que ahora. Sabemos, también, que hay más violencia, desigualdad, enfermedades causadas por estrés y malos hábitos, suicidios, homicidios y más delitos que nunca antes. ¿Porqué?

Este video del economista Richard Wilkinson demuestra y confirma, con datos duros y fidedignos, que no hay relación entre la riqueza total de un país y la calidad de vida de sus ciudadanos, comparando la riqueza entre países. Es decir, que países más pobres que otros, cuentan con menores tasas de homicidios, enfermedades relacionadas con el estrés y delitos. Es decir, que vivir en un país rico no asegura que sus ciudadanos tenga mejor calidad de vida que los ciudadanos de un país menos rico. En concreto, USA es el país más rico del mundo, pero también el que presenta los índices más altos de los fenómenos negativos ya mencionados. ¿A qué se debe?. A la desigualdad económica.

La desigualdad económica disminuye el bienestar y crea problemas no sólo para los miembros pobres de la sociedad en cuestión, sino también para los miembros ricos, para la sociedad en su conjunto. A mayor desigualdad, mayor estrés hay en sus ciudadanos y mayor, también, es la competencia selvática, la inseguridad, el miedo, la frustración, la violencia y las enfermedades. Lo que las sociedades democráticas necesitan ya no es generar más riqueza, sino distribuirla mejor. Hace falta que no sólo unos pocos, sino que todos los ciudadanos tengan una vida digna, con oportunidades y más igualitaria para reducir los problemas generales de una nación. Yo no logro, aquí, resumir adecuadamente la teoría. Sugiero ver el video y no sólo una vez, porque en verdad es maravilloso.

Richard Wilkinson. Cómo la desigualdad económica perjudica sociedades

Por otro lado, y para desmentir un poco la idea de que a mayor riqueza personal, mayor bienestar se obtiene, el psicólogo norteamericano Barry Schartz ha desarrollado la teoría de que contar con demasiadas opciones para elegir, reduce nuestras posibilidades de obtener bienestar. A esta teoría le llama "la paradoja de la elección". Él explica algo así como "si vamos al supermercado y no encontramos mas que una solo aderezo de ensalada, nos sentiremos frustrados. Contar con más opciones es mejor que contar que con una sola. PERO (y aquí está lo interesante de la teoría), contar con demasiadas opciones complica la decisión de compra y, al final, el resultado es de frustración. Tener que decidir entre numerosas opciones es estresante, cansado, requiere más tiempo y al final siempre habrá dudas respecto a si se tomó la decisión más adecuada". Desde luego, la elección de un aderezo de ensalada no es relevante para la vida, pero la misma paradoja se aplica para situaciones de mucho mayor trascendencia. También es cierto que todas las paradojas de elección, pequeñas y grandes, colaboran al estado general de insatisfacción

Barry Schwartz. La paradoja de la elección.


Paradójico: mayor riqueza de una nación no asegura mayor bienestar para sus ciudadanos y, por otro lado, la abundancia no nos hace más felices, por el contrario, nos puede crear molestias y frustraciones. Cada vez es más claro que hace falta un cambio de paradigma para mejorar la calidad de vida de las personas y sociedades. Tenemos que dejar de pensar en que la abundancia es la solución, porque ya está demostrado que no lo es. Hace falta vivir con más mesura, de forma más simple e igualitaria. Insisto, parece que las ideas expuestas en estos videos son obviedades (y tal vez sí lo son). pero ocurre que el mundo vive regido por otras ideas. Ideas que no están llevando a la humanidad hacia un mayor bienestar, sino, al parecer, a uno menor. Ojalá que pronto entendamos y cambiemos.