miércoles, 16 de mayo de 2012

Instrucciones (fallidas) para dormir a un bebé

Si usted, como nosotros, tiene un bebé de unas pocas semanas de nacido, reconocerá sin duda la situación que se narra con éstas imágenes.

1. El bebé duerme (o parece que duerme).






2. El bebé no duerme. Y le mira a usted con carita de que algo quiere (¿pero qué quiere el niño?, se preguntará). Entonces, tal vez, decida que es momento de dejarlo a su suerte, a ver si logra conciliar bien el sueño.





3. Grave error. Ahora que lo ha dejado sólo, el bebé llora. Y mucho. Y se agita (como si imitara un pasito de baile de Emmanuel).









4. Entonces usted decide cargar al niño y de pronto ¡el bebé ha dejado de llorar!. Como por acto de magia, el bebé en brazos se muestra tranquilo, relajado, sereno, en paz.





5. Y hasta se duerme, cuál largo, plácidamente.






6. Claro que si usted, confiada e ilusamente lo deja de cargar, entonces MUY probablemente el bebé se despierte de nuevo y ponga carita de ¿qué pasó, no me estabas cargando?. Y volvemos a empezar.



Y ASÍ.....